Consuelo Velázquez
No se necesita ser experto en música para saber que la canción mexicana más popular en el mundo es Bésame mucho. Y tampoco es necesario serlo para saber que su autora es la compositora jalisciense Consuelo Velázquez. En México se le conoce como “Consuelito”, es la más famosa entre las Consuelos y se sabe que los Beatles cantaron su canción, lo mismo que Elvis Presley, Nat King Cole y Frank Sinatra. Es sabido que en cualquier lugar del mundo en que se cante, el público siempre corea: “Bésame mucho” en español. Es quizá, el verso en español más conocido fuera de nuestra lengua.
Su autora, Consuelo Velázquez Torres, nació en Ciudad Guzmán, Jalisco, el 21 de agosto de 1916, cuando todavía se llamaba Zapotlán el Grande. Zapotlán: tierra de artistas como el compositor José Rolón, el muralista José Clemente Orozco, el creador del mariachi moderno Rubén Fuentes, y el escritor Juan José Arreola. En 1951, la compositora dijo, en una entrevista: “Nací en Ciudad Guzmán, aunque muy pequeña me llevaron a Guadalajara… Me da pena hacer esta confesión: que no conozco mi tierra.” Años más tarde, en 1981, fue nombrada Hija Predilecta de su ciudad natal.
Fue hija del militar y poeta Isaac Velázquez del Valle y de María de Jesús Torres Ortiz. Muy niña, a los cuatro años, recibió de parte de un tío, un pequeño piano de una sola octava. “Fue mi juguete predilecto desde que era muy niña. Allí con un dedo, tocaba yo melodías que ni sabía cuál era su nombre; de la única que me acuerdo es de la música del Himno Nacional que escuché en un desfile militar en Guadalajara, un 16 de septiembre. Me impresionó tanto, que la repetía en mi pianito como una obsesión.”
Al notar su inclinación musical, sus padres la enviaron a la academia del maestro Ramón Serratos, en donde él y su esposa Aurora Garibay se convirtieron en sus maestros de piano. En esta escuela adquirió la formación que le permitió trasladarse a la Ciudad de México a estudiar la carrera de Pianista Concertista en el Conservatorio Nacional. En 1938 presentó su examen profesional en la sala de conciertos del Palacio de Bellas Artes. Fue entonces, antes de destacar como compositora, que brotó la idea de la más popular de sus canciones, como ella misma lo recordaba:
Más o menos en el año de 1938, cuando estaba yo terminando mi carrera de pianista concertista, y lógicamente tenía que estudiar muchas horas al día, ya como descanso me ponía a improvisar una que otra melodía que al día siguiente no recordaba. Ni me interesaba recordarlas porque todavía no me iniciaba como compositora. Un buen día decidí procurar memorizar una de esas cositas que se me ocurrían como descanso mental. Y al día siguiente procuré recordar una que más tarde se llamó Bésame mucho. Digo más tarde porque hice la melodía, la memoricé y algunos años después le acomodé una cierta letra que dice: Bésame, bésame mucho…
Sin embargo, todavía habrían de pasar algunos años antes de que Consuelo diera a conocer sus piezas. Antes habría de participar en el Curso de Perfeccionamiento de Obras que impartió el célebre pianista chileno Claudio Arrau (1908-1991). Su interpretación de la Sonata para piano n.º 23 de Beethoven (más conocida como Apassionata), le valió los elogios de Arrau, quien le dedicó la partitura de esta sonata: “Para la señorita Consuelo Velázquez, en quien encuentro extraordinarias cualidades pianísticas”.
Al día siguiente de su titulación, recibió una llamada telefónica, invitándola a trabajar en la XEQ, estación hermana de la XEW, de Emilio Azcárraga. En esta estación tuvo un programa diario en que acompañaba a la soprano Irma González, y en que el locutor era José Ángel Espinosa “Ferrusquilla”. Por entonces, la compositora también fue solista de la Orquesta Sinfónica Nacional. También en XEQ, conoció a su futuro esposo, Mariano Rivera Conde, quien era Director de Programación de la radiodifusora. Contraerían matrimonio el 25 de octubre de 1944.
Lo fundamental en Consuelo Velázquez es la doble vertiente de su sensibilidad musical. En ella confluye el talento como intérprete de música de concierto y la comprensión que tuvo de la música popular. El piano fue su vehículo para transmitir emociones, como escribió Elena Poniatowska: Escuchar a Consuelito Velázquez tocar sus propias composiciones es una experiencia inolvidable. Desde el momento en que se sienta frente al piano, la atmósfera se electrifica. Va conquistando al más renuente, la pasión en cada uno de sus arpegios, su fuerza de carácter.
La cantante mexicana Sonia “la Única” y la compositora Consuelo Velázquez interpretan el tema "Te lo dije"